Joker: Folie à Deux
Todd Phillips
Joker, Resacón en las Vegas
Desde el principio, estaba claro que si Joaquin Phoenix aceptaba regresar como Joker en una secuela, lo haría únicamente de la mano de Todd Phillips. Esta colaboración, que en su primera entrega ya rompió esquemas, prometía una apuesta cargada de intencionalidad y valentía.
Y eso es exactamente lo que ha ocurrido. Joker: Folie à Deux no solo trae de vuelta a Phoenix, sino que añade a Lady Gaga al elenco, elevando la propuesta con una arriesgada decisión: convertir la secuela en un musical. Esta elección, tan inesperada como valiente, marca el tono de una película que se atreve a ser tan importante como su predecesora, aunque por un camino muy distinto. Aunque su estructura narrativa no es tan sólida y, a primera vista, podría parecer que no tiene tanto que contar o algo realmente novedoso que aportar, lo cierto es que, conforme avanza, la película se torna cada vez más fascinante y caprichosa, desafiando las expectativas del espectador. Todo esto culmina en un final apoteósico diseñado para dejar huella y, sin duda, despertar la admiración de más de uno. El cierre de esta secuela, lejos de ser un simple epílogo, invita al espectador a reinterpretar la primera película bajo una nueva luz y, a la vez, ofrece una nueva perspectiva para comprender mejor al Joker y su evolución.
La fotografía, que ya destacaba en la primera entrega con su tono sucio y decadente, dominado por colores verdosos y amarillentos, aquí da un salto de calidad espectacular. Muchos de los planos parecen auténticas obras de arte, mostrando un cuidado exquisito por la composición visual. Las imágenes están diseñadas para quedarse grabadas en la retina, con momentos que parecen sacados de un teatro de fantasía o un cabaret. La mente del Joker se despliega en escenarios vibrantes y coloridos, que contrastan con el ambiente opresivo de la primera película, dotando a esta secuela de una riqueza visual impactante. El aumento de presupuesto es evidente, y se refleja en la ambición estética y la escala de las secuencias.
Joaquin Phoenix está espectacular, manteniendo el nivel de excelencia que mostró en la primera entrega. Su corporalidad, que prácticamente habla por sí sola, y ese físico desgarrador siguen siendo abrumadores. Cada movimiento parece cuidadosamente estudiado, transmitiendo la complejidad de su personaje. Sus números musicales caracterizados como el Joker son una auténtica maravilla, y cuando llega el momento de cantar, lo hace con una sensibilidad que le da un matiz extra a cada escena, sin perder un ápice de la intensidad que lo caracteriza. A su lado, Lady Gaga se muestra a la altura de Phoenix, lo cual no es poca cosa. Su interpretación es sorprendentemente sólida, abrazando por completo la locura de su personaje y haciéndola palpable en cada gesto y mirada. Pero no se queda solo en la excentricidad; Gaga también logra transmitir una sensibilidad que convierte la relación entre ambos criminales en algo vivo y real. La historia de amor entre estos dos personajes no se siente forzada, sino auténtica, gracias a la química entre ambos actores. Poco se puede añadir sobre la presencia escénica y vocal de Gaga que no se sepa ya: escucharla cantar es, sencillamente, un placer. En cuanto al reparto secundario, los personajes que aparecen son en su mayoría testimoniales, salvo excepciones como Brendan Gleeson, quien se merecía más minutos en pantalla.
Lo que en un principio se presumía como una secuela innecesaria, logra sorprender y convertirse en una obra llena de matices, capaz de reinterpretar no solo a su predecesora, sino también a sí misma. Joker: Folie à Deux nos ofrece un viaje profundo por la psique del villano más icónico de DC, acompañada por números musicales y canciones que nos sumergen en esta alocada y perturbadora historia de amor. Sin embargo, no se libra de una duración extendida que podría haber sido más concisa. Si el metraje se hubiera compactado, el resultado habría alcanzado un nivel de calidad aún mayor.
«Folie à Deux ha logrado que me lleve las manos a la cabeza, haciéndome sentir como si hubiera estado juzgando a una persona injustamente todo este tiempo. Qué poderosa es esta saga del Joker, y qué gusto y sensibilidad para contar historias y alzar la voz.»
-Alvaro Lages-
SINOPSIS
Mientras lucha con su doble identidad, Arthur Fleck no solo se topa con el amor verdadero, sino que también encuentra la música que siempre ha estado dentro de él.