The Room Next Door

Pedro Almodóvar

La piel que habito, Todo sobre mi madre

Almodóvar demuestra una vez más por qué es uno de los mejores directores del mundo con The Room Next Door, una historia de enorme complejidad que aborda la eutanasia como una forma de enfrentar la muerte, así como la aceptación de esta tanto por parte de los vivos como de los que se van.

Lo que, en manos de otro director, podría haber sido un relato excesivamente melodramático, Almodóvar lo transforma, con una sutileza, sensibilidad e inteligencia únicas, en una reflexión sobre la belleza de la muerte. La historia está protagonizada, como es habitual en su cine, por dos mujeres fuertes y extraordinarias: Tilda Swinton y Julianne Moore, cuyas interpretaciones son impecables.

El texto de la película es sencillamente sublime. Los diálogos que el director transmite a través de sus protagonistas son únicos: siempre reales y profundos, ahondan en el razonamiento de los personajes, aportando verosimilitud, y están orquestados con una sencillez apabullante. A través de uno de los personajes, Almodóvar logra imponer su visión más personal de la sociedad y del mundo en el que vivimos, de una manera casi testimonial. Si cierras los ojos, parece que es el propio director quien te está hablando directamente.

La primera parte de la película, aunque cautivadora, es quizás la más frágil. Los flashbacks interrumpen una narrativa profunda y costumbrista, lo que hace que la película adquiera un tono distinto al propuesto. Especialmente el flashback de la casa en llamas rompe definitivamente el ritmo, lo que puede provocar una desconexión significativa con el espectador.

En su segunda mitad, sin embargo, cuando comienza el viaje de las protagonistas, es cuando Almodóvar despliega toda su artillería y la película se convierte en una experiencia apabullante y demoledora para los sentidos. La narrativa se vuelve extraordinaria, y los diálogos, que ya eran potentes, alcanzan una calidad inigualable.

La película es arte en su máxima expresión, envuelta en arte en cada suspiro y en cada mirada. Un arte que está integrado en la narrativa como un protagonista más, dotando a la cinta de un aura casi mística y de un voyeurismo que la atraviesa por completo.

La estética, como siempre en el cine de Almodóvar, está extremadamente cuidada, con esos colores vivos que contrastan con la crudeza y la aparente oscuridad a la que se enfrentan las protagonistas. La pasión del director por el arte y la moda se refleja en los decorados de las localizaciones y en el vestuario de los personajes. La puesta en escena es meticulosa y refinada, pero a la vez casi hierática, como si estuviéramos sentados junto a las dos actrices, formando parte de la conversación. Ellas se mueven como si estuvieran entre cuadros, en una auténtica galería de arte, acompañadas en todo momento por la banda sonora de Alberto Iglesias, quien no solo logra ensalzar las emociones en cada instante y acompañar el relato a la perfección, sino que también impone el silencio en los momentos en que la situación lo requiere.

The Room Next Door cuenta con dos de las mejores y más experimentadas actrices del mundo: Tilda Swinton y Julianne Moore, quienes, con gran valentía y autenticidad, dotan a la película de alma. Tilda, única y tan excéntrica como siempre, deslumbra tanto física como psicológicamente en un papel difícil y solemne, en el que está absolutamente extraordinaria. Por su parte, Julianne Moore, como la bondad personificada, alcanza el punto exacto que su interpretación requiere, algo prácticamente imposible para cualquier otra actriz en el mundo.

The Room Next Door no es para todos los públicos, como tampoco lo es, en general, el cine de Almodóvar. Quien no sea afín al estilo del director español no cambiará de opinión con esta película. En cambio, aquellos que sepan apreciar su enfoque encontrarán una nueva joya con una visión clara y profundamente personal sobre la vida y la muerte, que incluye una de las escenas más bellas y reconfortantes sobre la muerte jamás vistas en la historia del cine.

«Almodóvar nos cuenta algo extremadamente complejo desde una mirada llena de amor, en la que decidir el momento de morir también es una forma valiente de enfrentarse a la muerte.»

-Álvaro Lages-

SINOPSIS

Ingrid y Martha fueron amigas íntimas en su juventud, cuando trabajaban juntas en la misma revista. Ingrid se convirtió en escritora de novelas auto ficticias mientras que Martha se convirtió en reportera de guerra, y las circunstancias de la vida las separaron. Después de años de no tener contacto, se reencuentran en una situación extrema pero extrañamente dulce.

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